Los implantes dentales se utilizan para la reposición de piezas dentales perdidas. Se trata de unos pequeños tornillos de titanio que colocados en el hueso maxilar sirven a modo de raíces dentales artificiales.
Son la mejor alternativa para la reposición de dientes perdidos ya que no dañan los dientes contiguos como los puentes tradicionales y no se mueven al hablar o comer como las prótesis removibles.
La técnica es mínimamente invasiva, indolora y muy segura siempre que esté bien planificada y ejecutada
La intervención se realiza en el quirófano de la clínica dental bajo anestesia local, en un entorno adecuado y de máxima calidad.
Los implantes que utilizamos son de alta gama, avalada por numerosos estudios científicos obteniendo tasas de éxito superiores al 97%.